Aquí estoy en tu vientre de papel, esperando desde hace
varios años...
Sabes que aquí abajo hay un mundo que no puede ser visto
sino con palabras, con tus palabras…
Se te llenan los oídos de esas canciones que no pudiste
cantar, y te vibran las yemas de los dedos…
Sin embargo, continúas esperando a la vida, para dotarme de
forma…
Cuando el momento llegue, no tengas miedo, rasga el papel y
haz que hable... que cante, ¡oh Musa!…